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Los Pueblos del Valle de Lecrín




28 de Julio de 2021

El Valle de Lecrín es un lugar precioso, que tienes que visitar.

 

Es un lugar único en el mundo porque en solo 20 km pasas por todos los climas que existen: subtropical en el sur, cerca de la Costa Tropical; templado, donde florece el azahar de los naranjos, olivos y almendros; mediterráneo, en la zona norte; húmedo, en los entornos de la Laguna; nórdico y frío en sus cumbres de 3000 m. Es parte de Sierra Nevada y a solo quince minutos de la Costa Tropical. Está próximo a la Alpujarra, a 15 minutos de Granada y de la Alhambra y a 30 minutos de la estación de esquí de Sierra Nevada.

 

 

 

 

Este clima, junto con mucha agua proveniente de los picos de Sierra Nevada  y mucho sol, hacen del Valle un vergel. Un lugar privilegiado para vivir o pasar tus días de descanso. Son innumerables los sitios para visitar: cataratas, desfiladeros, huertas, lagunas, embalses, puentes emblemáticos, acequias, ríos, bosques, dehesas, picos nevados, etc.

Por todos estos espacios, hay muchas rutas que puedes hacer. Es posible disfrutar de una gran variedad de aves, flores, árboles y plantas de todo tipo. Estas rutas tienen diferentes niveles de dificultad, para que puedas elegir la que más te guste.

 

 

 

La riquísima y variada gastronomía, proveniente de un pasado árabe, es exquisito en esta zona debido a la gran riqueza de su agricultura.

Y si la naturaleza ha sido espléndida con el Valle, no menos lo ha sido la mano del hombre. Nos podemos deleitar con numerosas construcciones que arrancan en la prehistoria, continuando con restos romanos y árabes. Para terminar con espléndidas construcciones de los siglos XV y XVI como puentes, almazaras, lavaderos públicos, molinos e iglesias. Unas preciosas casas y alojamientos rurales harán que puedas descansar como un bebé en brazos de Morfeo, haciéndote retomar el curso de tu vida cotidiana, con nuevas fuerzas, llenos de ilusión y energía.

 

 

 

Padul:

Ruta del Mamut

Es la Puerta del Valle, comienza en el Suspiro del Moro, allá en donde Aixa dijera a su hijo Boabdil, aquello de “ Llora como mujer lo que no has sabido defender como un hombre “.

Descubre Padul a través de su entorno natural, su historia, cultura y patrimonio. En La Villa del Mamut encontrarás el lugar perfecto donde relajarse y disfrutar. Recorre la ruta del Mamut y descubre sus más bellos parajes hasta llegar a su laguna. La Laguna de Padul, con su extensión de más de 3,5 Km2, está considerada una de las más importantes de Andalucía, donde se han catalogado más de 215 especies de aves.

Adéntrate en las peculiares calles del centro urbano y visita sus más prestigiosos monumentos como la Casa Grande, la iglesia Santa María la Mayor, el antiguo lavadero o sus tantas cruces repartidas por todo el municipio.

 

Dúrcal:

Perla del Valle, diadema de la Alhambra, posee tres de los picos de más de 3000 m más meridionales de Sierra Nevada, El Caballo, Tajos Altos y Tozal del Cartujo. Estos dotan al río Dúrcal de unas aguas escarpadas, que le confieren una belleza inigualable. Hay 5 saltos de agua, unos puentes originales, unos molinos que antiguamente se aprovechaban de esa agua. Unas acequias recorren tanto su sierra como su vega, para hacer un vergel y una aventura su recorrido.

El Puente de Lata, majestuoso y emblemático, atraviesa el río a gran altura; se construyó para comunicar el Valle con Granada con el desaparecido tranvía de Dúrcal. Desde donde se admira la Sierra que forma su río y el precioso cauce lleno de arboleda , rodeado de numerosos nacimientos de agua, algunos termales y minero-medicinales. Con numerosas construcciones árabes y algunas romanas.

 

Nigüelas:

Es el mirador del Valle de Lecrín, desde donde se puede divisar la mayoría de sus 17 pueblos, es el más alto de todos. Situado a los pies del Pico del Caballo, asomándose al río Torrente desde un impresionante acantilado, lleno de flores.

Es de especial belleza la ruta de la Pavilla, al borde del acantilado siendo accesible y practicable incluso con los niños.

La casa Consistorial, el Jardín Romántico, la Almazara de las Laerillas, del siglo XV, con todos sus aperos, junto con vega plagada de olivos, son sus principales recursos que no puedes dejar de visitar.

En el mirador de la Razuela, podrás ver los plegamientos de las placas tectónicas; es el monumento natural de la Falla de Nigüelas.

 

Albuñuelas:

El pueblo más profundo y auténtico del Valle, es el pulmón del Valle, con un inmenso término municipal, grandioso y extenso. Esta lleno de minas abandonadas, vértices geodésicos, yacimientos de fósiles, restos árabes y su río Santo. Sus calles están llenas de flores en donde la tranquilidad es su cotidianidad.

Pueblo adosado a un barranco, protegido de los vientos del norte, que le confieren un clima excepcional. Es un lugar de partida para numerosas rutas de baja montaña, rutas a caballo, para tener un especial contacto con la naturaleza.

 

 

 

Lecrín:

Lecrín es un conjunto de pueblos regados por la historia, la cultura y el paisaje típico del Valle de Lecrín. Los naranjos y olivos se entremezclan en hermosos parajes adornados por la tradición y la actividad humana desde tiempos inmemorables.

En Mondújar, Muley Hacén construyó un castillo para su amada Zoraya y en sus entrañas reposan los restos de algunos miembros de la realeza nazarí. El Castillo de Lojuela, en Murchas, el Castillejo y la casa palacio morisca de Chite, también son testimonio del esplendor del último reino de Al-Ándalus en estas tierras.

En Acequias, podrás conocer un espectacular molino hidráulico harinero, “El Molino del Sevillano”, símbolo del patrimonio agrario de la zona. Talará, te ofrece una rica gastronomía basada en productos autóctonos, y hermosas casas señoriales, como la residencia palaciega del Marqués de Mondéjar.

Béznar, cuna de la tradición más antigua de toda la comarca: el desfile de los Mosqueteros, ataviados con las vestimentas típicas, que escoltan al Santísimo, acompañándolo con ensordecedores disparos de pólvora con sus mosquetes.

 

 

 

El Pinar

Compuesto por los pueblos de Pinos del Valle, con sus tres barrios: Alto, Bajo y Las Eras; Izbor, con su barrio de Los Acebuches y el deshabitado pueblo de Tablate. Es el municipio más al sur del Valle de Lecrín.

Izbor es el pueblo más cerca de la Costa Tropical y por tanto, con un clima subtropical. Tablate, en el que solo quedan los restos de la Iglesia y algunas casas, en su día fue muy importante, por su situación geográfica y estratégica, junto al puente nazarí.

Pinos del Valle, está colgado sobre un tajo junto al pantano de Beznar, con unas vistas impresionantes hacia el macizo de Sierra Nevada, sobre todo desde su ermita del Cristo del Zapato.

 

 

Villamena:

Compuesto por los pueblos de Cozvíjar y Cónchar, junto al río homónimo y separados ambos pueblos por el arroyo del Alcázar. En este arroyo hay un espectacular salto de agua, a un kilómetro de su nacimiento, antes de desembocar en el río Dúrcal.

Cozvíjar es el pueblo del marquesado de Villamena y de la prehistórica cueva de los Ojos. Cónchar es la Concha del Valle, situado en su corazón y es el pueblo del vino y de las granadas.

 

 

 

El Valle

Compuesto por los pueblos de Melegís, Restábal y Saleres, situado en el centro del Valle de Lecrín, es el municipio de la naranja, del azahar, del clima más benigno del valle. Pasear por sus caminos en la época de la floración del naranjo, es hacer una inmersión en un mar de fragancia. Destacar sus lavaderos públicos, sus iglesias, el desfiladero del Barranco de Luna y sus miradores.

 

 

 

 

 

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Editado por:

Isaias Padial

Susan Walker



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