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EL NACOZ DE NIGÜELAS




8 de Noviembre de 2019

EL NACOZ DE NIGÜELAS


Nacoz (o Anacoz), El. Nigüelas (Granada) p.m.s. XVI –Granada, 1571 General morisco. Capitán monfí (desterrado, bandolero) que hostigaba el territorio desde antes de la rebelión, en 1567 se sumo a la conjura para alzar a los moriscos. Junto con el Partal de Narila fue designado por los albaicineros para ocupar su ejército en la ciudad de Granada, para lo cual, en un lugar convenido el día 25 de diciembre de 1568, recogieron a Farax Aben Farax, a quien los conjurados designaron para liderar la revuelta. Al día marcharon a Güejar, donde fueron escondidos por Mendoza el Huscein y El Xoaybi, sumándosele a su fuerza los monfíes que dirigía El Seniz. Todos juntos recabando nuevas fuerzas en Pinos, Cenes, Quentar y Dudar, desde donde volvieron, dirigidos por Farax Aben Farax, para tomar el Albaicín e iniciar la revuelta en la ciudad. Sin embargo, este populoso barrio granadino no se alzó, obligando a
éste y demás capitanes monfíes a marchar a la Alpujarra donde participó en los asesinatos y martirios a cristianos viejos.
Representante del ala radical morisca sus acciones iniciales fueron tenidas por buenas, aun cuando eran criticadas por los propios dirigentes moriscos por su enorme crueldad. Nombrado general el día 10 de enero de 1569, junto a El Redendi y Gironcillo, hizo frente en Tablate, aunque sin éxito, al marqués de Mondéjar en su avance hacia la Alpujarra. Aun sin abandonar aquel escenario tan estratégico, permanecería atalayado en las sierras cercanas hasta que, a mediados de mes, ataco con Gironcillo este presidio destruyéndolo y asesinando a toda la guarnición. Líder del sector duro, apoyó los asesinatos de Abén Humeya de los moriscos moderados, permaneciendo escondido en las sierras mientras duró la reducción de Mondéjar. Entre abril y mayo colaboró en el segundo alzamiento de la tierra, siendo nombrado gobernador de la parte del Valle de Lecrín y la vega de Granada, donde dirigió un ejército de mil hombres para proteger la frontera occidental alpujarreña. Su labor militar estuvo centrada en el Valle de Lecrín y en el ataque a las escoltas que el ejercito enviaba a Órgiva, destacando entre sus acciones la derrota que el 21 de agosto infringió al presidio de Padul, que conllevó el saqueo de la villa, así como la encerrona que volvió a realizar al capitán Chaves en un Barranco entre las villas de Acequias y Lanjarón donde murieron más de 200 soldados. A raíz de las matanzas y estragos que realizaba El Nacoz en aquel verano Juan de Austria ordenó a García Manrique que preparara una ofensiva para aniquilar el poder de este monfí. El ataque se inicio en Otura y terminó a las puertas de las villas de Saleres y Albuñuelas, batalla en la que “ganaron los nuestros en esta victoria tres banderas, y para regocijar la ciudad entraron por ella arrastrándolas y llevando los escuderos las cabezas y las manos de los moros en los hierros de las lanzas”. El Nacoz logró huir a la sierra, desde donde atravesó la sierra de Almijara y, por Almuñecar, pudo sacar hacienda y familia a Berbería, quedando él enriscado en la sierra hasta el final de la contienda. Las cuadrillas del duque de Arcos, nuevo capitán general de Granada, lograron capturarlo y ajusticiarlo en la capital del reino.

 



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