Aviso de cookies

Estoy de acuerdo Este sitio web guarda pequeños fragmentos de información (cookies) en su dispositivo con la finalidad de ofrecer un mejor contenido y para finalidades estadísticas. Usted puede desactivar el uso de cookies modificando la configuración de su navegador. Navegar por nuestro sitio web sin cambiar la configuración del navegador hace que usted nos esté autorizando a guardar esta información en su dispositivo.

Como llegamos a tener una casa con nombre de isla en el Valle de Lecrín




6 de Julio de 2017

¿Por qué Casa Tagomago se llama así?

 

Por Susan de Casa Tagomago para Turismo Valle de Lecrín.

 

En el año 2005 comenzamos una aventura largamente hablada y estudiada, la compra de una casa de vacaciones en la Península. Viviendo en Ibiza, una isla preciosa pero pequeña, durante todo el año teníamos muy claro que queríamos una casa cerca de una ciudad pequeña/mediana, con la costa accesible y montañas cerca. No tan difícil en España después de todo. Frutos había vivido una temporada en Santa Fe cuando tenía 10 años, a raíz de esta experiencia tenía muy buenos recuerdos de Granada. En cuanto tuve oportunidad de visitar la ciudad también caí bajo su embrujo. Cantabria o Asturias también nos atraían pero la distancia en coche desde los puertos de Valencia o de Denia hacia que no fuera una elección muy practica. Ademas, en aquel entonces, los vuelos desde Ibiza a Granada o Málaga eran mas frecuentes que a Santander, por ejemplo.

Ya decidida la provincia, tocaba escoger el lugar. La búsqueda empezó en internet en el altiplano Granadino, lugares preciosos pero un clima mucho mas extremo. Fue cuando encontramos una pagina web de compra-vanta de casas en el Valle de Lecrín y otra dedicada a La Alpujarra que optamos por visitar la zona en marzo de 2005.

Nos hospedamos en una pequeña y encantadora casa en el barrio alto de Restábal y nos enamoramos de la ubicación del valle en seguida. Sin embargo, el primer día teníamos cita para ver casas en Torvizcon y como habíamos pasado unas estupendas vacaciones en La Alpujarra en el 2003 fuimos a ver las allí y en otros pueblos. Aunque nos encanta La Alpujarra y vamos a menudo, nos dimos cuenta que, a punto de jubilarnos, una casa allí nos obligaba a coger el coche para prácticamente todo…mas aun Granada quedaba bastante mas distante. También habíamos hecho citas en Jaén, en Cazorla, pero decidimos anularlas y seguir buscando en el Valle de Lecrín. Al principio, con 4 años de vida laboral aun por delante, nos pareció una locura comprar una casa para restaurar pero rápidamente nos dimos cuenta que para tener lo que queríamos dentro de nuestro presupuesto, habría que hacer reformas. Encontramos dos casas que nos gustaron e hicimos una oferta para las dos!! No fue aceptada y volvimos a Ibiza con muchas casas vistas y con una idea muy clara – la casa debía estar en El Valle, en Saleres, Restábal o Melegís.

¿Que fue lo que encontramos tan especial de los pueblos de El Valle? Lo principal fue su situación, todos cerca uno de los otros. Podríamos caminar entre ellos sin problema. Ademas están muy cerca de la autopista que une Granada y la Costa Tropical sin que se nota su presencia. Saleres es uno de mis pueblos favoritos por ser el más pequeño, situado al borde del río Santo, también conocido por río Albuñuelas que es de donde procede. En Melegís hay varias casas blasonadas y su iglesia ha sido recientemente restaurada, un pueblo donde se nota la influencia de riquezas de tiempos pasados. Restábal se encuentra entre los dos con vistas espectaculares y el encanto de las estrechas calles de los barrios bajo y alto. Por el lado practico, dispone de los servicios necesarios, no necesitaríamos coger el coche todo los días. Por ultimo, después de pasar allí un par de semanas, empezábamos a conocer algunos de los vecinos, ya nos sentíamos en casa.

Quizás Restábal no es tan “arreglado” como Melegís o tan pintoresco como Saleres pero está en la confluencia de los Ríos Santo y Dúrcal con el Río Torrente uniéndose a ambos ríos donde los tres llegan al Embalse de Beznar. Se puede bajar caminando desde la casa, a través de los naranjales hasta la orilla del lago, un paseo muy placentero. Una ubicación perfecta para nosotros.

Durante ese verano de 2005, ya de vuelta en Ibiza, a frente de nuestras dos jugueterías, pasamos muchos ratos libres navegando por internet, estudiando casas que habíamos visto y otras que no conocíamos. Hicimos una selección y en noviembre volvimos al valle para 5 días con intención de hacer la elección definitiva. Esta vez estuvimos en una casita que estaba en venta en Albuñuelas, por si acaso…pero teníamos una casa en mente que nos atraía mucho. Una casa mas grande en Restábal – llamada “Casa de las Posibilidades” por el agente inmobiliario, había que ver esas posibilidades.

Cuando vimos su ubicación en el barrio bajo, las vistas que tenia y las posibilidades de hacer la casa con encanto que buscábamos – no había vuelta atrás. Comenzaba la aventura de la compra y la reforma empezaba.

¿Y por que la casa tiene nombre de isla? Por su posición en alto, al borde del pueblo, que le permite dominar buena parte del Valle de Lecrín y la cara sur oeste de Sierra Nevada. Estando en ella uno tiene la sensación de estar en una isla en un mar de naranjos y limoneros! Casa Tagomago debe su nombre a un islote en la costa norte de Ibiza... Isla Tagomago. En Wikipedi pone: La etimología probable de tagomago es 'roca de Magó' en referencia a Magón Barca, general cartaginés hermano de Aníbal. En la época musulmana se conocía como Taj Umayu.

Ahora quince años mas tarde, seguimos disfrutando de nuestras visitas al Valle de Lecrín y nuestro segundo hogar, contentos de poder compartir este mágico lugar con nuestros clientes quienes llegan desde muchos partes del mundo.

¿Quereis ahorrar en vuestra vacaciones en el Valle de Lecrín? Recordad que a traves de Turismo Valle de Lecrín podeis contactar directamente con los propietarios, los que mejor conocen la comarca... y reservar sin comisiones.

Visita Casa Tagomago, Restábal 

S



IR AL BLOG