Situado bajo el emblemático PUENTE DE LATA y pegante al RÍO DÚRCAL , es un lugar construido a partir de lo que fue un molino de grano que conserva la robustez de muros, paredes de piedra, madera, construcción bella y señorial. La parte exterior es naturaleza salvaje , sonido de agua, la huerta, el bosque, aves, hojas de mil colores. El comensal disfrutará de su ágape en los jardines o en el interior, dependiendo del tiempo, en cualquier caso en un ambiente de paz y relax.
La atención de Abraham al cliente es exquisita, elegante, plácida y sosegada, cualidades que transmite al ambiente con gratas consecuencias.
La cocina de MIGUEL MOLINA es sublime, sencilla pero con método, el Chef domina la técnica y valora el producto, lo respeta y lo mima. Sus elaboraciones por tanto son sorprendentes, brillantes. Su cocina respeta temporalidad y mercado y procura abastecerse de producto km0 de origen ecológico . Sus proveedores coinciden en que su producto en manos de Miguel está en muy buenas manos. Es tranquilo, comprometido, creativo y responsable hasta decir basta.